
Mónica y Francisco serán juzgados los días 8, 9 y 10 de Marzo
en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares. Estos
dos compañeros anarquistas fueron detenidos, junto con tres personas
más, el 13 de noviembre de 2013 por la policía nacional, en la llamada
Operación Columna dirigida por el juez Eloy Velasco. A las otras tres
personas se les ha archivado el caso, pero ellos dos llevan ya dos años y
cuatro meses en prisión preventiva. Les acusaron de pertenecer al
Comando Insurreccional Mateo Morral, que reivindicó el ataque a la
Basílica del Pilar el 2 de Octubre de 2013, grupo al cual la policía
asocia desde un primer momento con los Grupos Anarquistas Coordinados.
Este caso fue el primero de la serie de golpes represivos preparados por
el estado durante estos dos últimos años contra anarquistas y
antiautoritarixs, la primera vez que la literatura policial relacionará a
estos grupos con la FAI-FRI. Esta acusación se repetirá en las
siguientes operaciones antiterroristas al anarquismo, Pandora, Piñata,
Ice… operaciones que nos han dejado 48 detenciones con acusaciones de
pertenencia a organización terrorista, de las cuales 45 personas están a
espera de juicio, sin contar las detenciones anteriores a este caso,
como las de los cinco de Barcelona en 2013, “caso facebook” o las
últimas en Madrid el mes de febrero de este año, durante la
representación de una obra de títeres, por apología de terrorismo.
En este proceso legal se ha podido ver la colaboración entre los estados
chileno y español en materia antiterrorista, el papel de la prensa en
este tipo de casos represivos, filtrando información, haciendo
paralelismos con grupos armados, creando ese linchamiento mediático.
También es reseñable la cantidad de irregularidades y de trabas que se
han puesto a lo largo de estos dos años, los traslados de prisiones, la
dispersión, retención de cartas, la aceptación de pruebas por parte de
la acusación fuera de plazo, etc.
La petición fiscal es de 44 años de prisión a cada uno de nuestros
compañeros, por las acusaciones de pertenencia a organización
terrorista, estragos, lesiones y conspiración. Cuando salió la petición
fiscal, hace unos meses, aparecieron dos acusaciones particulares, una
de una testigo que sostiene que tuvo un traumatismo leve en el oído y la
otra del Cabildo de Zaragoza.
En los últimos años, hemos presenciado un ciclo de luchas más o menos
combativas, el fin de grupos armados con el consecuente señalamiento a
otros enemigos internos, el intento por institucionalizar todos los
movimientos sociales, etc. El estado usará todas sus armas para
defenderse atacando aquello que no pueda asimilar, en este caso, las
ideas y prácticas anarquistas. No caeremos en sus dinámicas ni lenguaje,
superando el binomio inocente-culpable. Encajaremos los golpes y
seguiremos en la lucha, no dejaremos a ningún compañero solo en las
garras del estado. Contra toda autoridad.
¡Fuerza y libertad para Mónica y Francisco y todos los luchadores presos y perseguidos!
Hasta que la última jaula quede vacía…
Muerte al estado y viva la anarquía
“¿Se nos persigue? Y bien: es lógico que se nos persiga, porque
nosotros somos una amenaza constante contra el sistema que ellos
representan. Para que no se nos persiga debemos ajustarnos a nuestras
leyes, amoldarnos a ellas, integrarnos a su sistema, burocratizarnos
hasta los tuétanos y ser unos perfectos traidores…Pero, ¿es que queremos
ser así? No. entonces, nuestra práctica cotidiana debe nutrirse de
nuestra imaginación creadora, nuestra fuerza reside en nuestra capacidad
de resistencia. Nos podrán quebrar, pero no podemos jamás doblarnos
ante nadie”.
Buenaventura Durruti
Ni inocentes ni culpables: simplemente anarquistas.
Cualquier forma de Estado se ve en la necesidad de crear conceptos y
categorías propias con fines represivos. De esta manera, se genera una
división dentro de la visión jurídica y social de aquellas personas que
merecen el castigo, la cárcel, la persecución (culpable) y de quien no
(inocente). Lo que busca el Estado es la interiorización de estos dos
términos a la hora de que veamos a las personas que son cuestionadas por
un determinado hecho por el sistema judicial, asumiendo como nuestro
una visión dualista que obedece a los intereses de la dominación.
Por lo tanto, como anarquistas, no reconocemos las categorías propias
del Estado y su justicia. Nos negamos a reproducir su discurso, incluso
para pedir una supuesta “inocencia”, por ser parte también de esta
categorización anteriormente explicada. Asumimos que hemos tomado parte
de un conflicto. Conflicto que deja tras de sí represión, fruto de las
necesidades del Estado de proteger el actual orden vigente. Por lo
tanto, cuando se persigue a algún compañero o compañera anarquista, el
apoyo mutuo, la solidaridad y la continuación de la lucha deben primar
por encima de categorías ajenas como “inocente” o “culpable” y la vara
de medir de la justicia burguesa
https://claudicarnuncarendirsejamas.noblogs.org/post/2016/02/19/folleto-para-imprimir-juicio-monica-y-francisco/
+info:
efectopandora