CONCENTRACIÓN EL SÁBADO 1 DE MARZO A LAS 12:00 EN LA PLAZA ABILIO CALDERÓN, PALENCIA.
El pasado 25 de agosto de 2013 varios compañeros acudieron al lugar en el que la policía nacional estaba deteniendo y golpeando a un compañero antifascista, intentando evitar que continuaran los golpes. La presencia de aproximadamente una docena de personas que les increpaban, generó nerviosismo en los agentes e hizo que, además de pedir refuerzos, se llevaran rápidamente las manos a la porra. Inmediatamente se exigió a nuestros compañeros a abandonar la zona en la que se encontraban (calle Antonio Cabezón), a lo cual obviamente se negaron. Una vez aparecidos los refuerzos (policías locales), la bravuconería de los agentes se vio en aumento, con lo que empezaron los zarandeos y los porrazos, de los cuales, lógicamente, los compañeros se defendieron. Esta situación acabo con dos compañeros detenidos junto con el compañero antifascista.
Tras pasar la noche en comisaría, se condujo ante el juez a los compañeros anarquistas dónde se les comunicó que estaban acusados de Resistencia/grave desobediencia a la autoridad/agente y atentado a la autoridad por lesiones, las cuales justifican en golpes que, realmente (y desgraciadamente), nuestros compañeros no propinaron.
El juicio se realizará el próximo 6 de marzo, y la petición fiscal para cada uno es de 18 meses de prisión, unos 300 euros de responsabilidad civil, y 45 días de multa a 10 euros por día (de no pagarla se conmutarían por 1 día de privación de libertad por cada 2 de multa).
Sabemos muy bien qué es la policía; son un cuerpo armado responsable de defender el poder establecido, ese que les paga, y que en este caso se llama democracia. Su misión es evitar que la cosa se vaya de madre generando miedo para que éste ahogue el ansia revolucionario. Por ello, los agentes llanos suelen formar parte de los estratos bajos de la sociedad, y otorgándoles un rango de autoridad, una educación alienante, y un buen sueldo, golpearán, multarán, y harán todo lo que el poder les ordene contra esos mismos estratos bajos de los que provienen. Son unos traidores, unos mercenarios…y por eso mismo, nos repugnan.
En un segundo eslabón se encuentra el poder judicial, el cual responde al mismo amo que la policía: la democracia. Compuesto por burócratas, fiscales y jueces, a los cuales nunca regalamos el derecho a juzgarnos, cumple la misma función, pero sin necesidad de porras en la mano. Impondrán multas y enviarán a prisión a quién no se adapte a su régimen democrático…y cuándo adaptarse significa entregarse de lleno a la esclavitud asalariada, matar nuestras frustraciones frente a la tele o en el centro comercial, obedecer a pies juntillas aquello que detestamos, y, en definitiva, oír, ver y callar, nos negamos a adaptarnos para poder salir en la foto.
Ni nos sorprende ni nos lamentamos por lo que ha pasado. El anarquismo es su enemigo, y ellos son enemigos del anarquismo.
Por ello sabemos que nuestros compañeros son juzgados principalmente por ser anarquistas. Y sabemos también que el poder mediante la fiscalía intentará poner sobre la mesa pactos en los que, a cambio de que acepten lo que se niegan a aceptar y de que pidan perdón, se les reducirá notablemente la condena. Los dos compañeros, dado que sus situaciones personales se lo permiten, se niegan a pactar nada con sus enemigos, al igual que se niegan a pagar todo lo que en sus manos esté no pagar (dado que para cobrarse la responsabilidad civil serán embargados).
Llamamos a la solidaridad con los compañeros anarquistas, tanto con los dos compañeros de Palencia que se enfrentan a juicio, como con todos y cada uno de los compañeros que son represaliados y encarcelados en el estado español o en cualquiera de los estados del mundo.
La acción directa es nuestra arma.
El pasado 25 de agosto de 2013 varios compañeros acudieron al lugar en el que la policía nacional estaba deteniendo y golpeando a un compañero antifascista, intentando evitar que continuaran los golpes. La presencia de aproximadamente una docena de personas que les increpaban, generó nerviosismo en los agentes e hizo que, además de pedir refuerzos, se llevaran rápidamente las manos a la porra. Inmediatamente se exigió a nuestros compañeros a abandonar la zona en la que se encontraban (calle Antonio Cabezón), a lo cual obviamente se negaron. Una vez aparecidos los refuerzos (policías locales), la bravuconería de los agentes se vio en aumento, con lo que empezaron los zarandeos y los porrazos, de los cuales, lógicamente, los compañeros se defendieron. Esta situación acabo con dos compañeros detenidos junto con el compañero antifascista.
Tras pasar la noche en comisaría, se condujo ante el juez a los compañeros anarquistas dónde se les comunicó que estaban acusados de Resistencia/grave desobediencia a la autoridad/agente y atentado a la autoridad por lesiones, las cuales justifican en golpes que, realmente (y desgraciadamente), nuestros compañeros no propinaron.
El juicio se realizará el próximo 6 de marzo, y la petición fiscal para cada uno es de 18 meses de prisión, unos 300 euros de responsabilidad civil, y 45 días de multa a 10 euros por día (de no pagarla se conmutarían por 1 día de privación de libertad por cada 2 de multa).
Sabemos muy bien qué es la policía; son un cuerpo armado responsable de defender el poder establecido, ese que les paga, y que en este caso se llama democracia. Su misión es evitar que la cosa se vaya de madre generando miedo para que éste ahogue el ansia revolucionario. Por ello, los agentes llanos suelen formar parte de los estratos bajos de la sociedad, y otorgándoles un rango de autoridad, una educación alienante, y un buen sueldo, golpearán, multarán, y harán todo lo que el poder les ordene contra esos mismos estratos bajos de los que provienen. Son unos traidores, unos mercenarios…y por eso mismo, nos repugnan.
En un segundo eslabón se encuentra el poder judicial, el cual responde al mismo amo que la policía: la democracia. Compuesto por burócratas, fiscales y jueces, a los cuales nunca regalamos el derecho a juzgarnos, cumple la misma función, pero sin necesidad de porras en la mano. Impondrán multas y enviarán a prisión a quién no se adapte a su régimen democrático…y cuándo adaptarse significa entregarse de lleno a la esclavitud asalariada, matar nuestras frustraciones frente a la tele o en el centro comercial, obedecer a pies juntillas aquello que detestamos, y, en definitiva, oír, ver y callar, nos negamos a adaptarnos para poder salir en la foto.
Ni nos sorprende ni nos lamentamos por lo que ha pasado. El anarquismo es su enemigo, y ellos son enemigos del anarquismo.
Por ello sabemos que nuestros compañeros son juzgados principalmente por ser anarquistas. Y sabemos también que el poder mediante la fiscalía intentará poner sobre la mesa pactos en los que, a cambio de que acepten lo que se niegan a aceptar y de que pidan perdón, se les reducirá notablemente la condena. Los dos compañeros, dado que sus situaciones personales se lo permiten, se niegan a pactar nada con sus enemigos, al igual que se niegan a pagar todo lo que en sus manos esté no pagar (dado que para cobrarse la responsabilidad civil serán embargados).
Llamamos a la solidaridad con los compañeros anarquistas, tanto con los dos compañeros de Palencia que se enfrentan a juicio, como con todos y cada uno de los compañeros que son represaliados y encarcelados en el estado español o en cualquiera de los estados del mundo.
La acción directa es nuestra arma.
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